Los textos de este blog han de entenderse como los trabajos y reflexiones de un estudiante. Si queréis profundizar hay una entrada con libros recomendados.

Ondulaciones. Una excelente manera de soltarse

Me apetecía mucho escribir algo sobre el tema de las ondulaciones. No es que pretenda hacer una explicación exaustiva de lo que son, puesto que no es el lugar para ello. Tampoco quiero dedicame a fusilar libros ni apuntes. Más bien pretendo exponer mis experiencias personales y quizá dar algunas pinceladas del tema. Cada chikung que he aprendido tiende sus peculiaridades. Algunos los he olvidado para luego retomarlos y algunos me engancharon desde el principio. Las ondulaciones me fueron explicadas por Félix Castellanos y él las presentó como una chikung ideal para hacer antes de taichi o de otra tabla de chikung. Aunque también dejo claro que bien practicada vale como forma para practicar por si misma. A mi desde el principio me pareció un trabajo básico y lo practico casi a diario. Tengo un trabajo con cierta exigencia muscular de la espalda, y esto casi inevitablemente hace que se presenten zonas de tensión. Así que nada mejor despues de una jornada de trabajo que unas suaves ondulaciones de columna para soltar tensiones y evitar agarrotamientos y contracturas. Pero algunos os preguntareis ¿qué son las ondulaciones?

Consiste básicamente en un movimiento en forma de onda o circular de las distintas partes de la columna y de los brazos. Este movimiento como casi siempre irá acompañado de una respiración al ritmo del movimiento. La concentración no es muy específica en las ondulaciones (excepto en el ejercicio de la cabeza de tortuga que nos concentramos en Ming Men) así que lo suyo es dirigir la atención a las partes en movimiento o al dantien, sobre todo que la mente no divague ya que el ejercicio pierde su efectividad energética (nos quedariamos haciendo gimnasia, que no está mal tampoco, pero no es chikung).

Podemos empezar de abajo a arriba o al revés. Si lo hacemos de abajo arriba. La secuencia sería.

AL NIVEL DE LA PELVIS.

1. Circundicción de pelvis: Hacer circulos horizontales con la pelvis. manos en cintura y sin mover las rodillas aunque Me funciona muy bien si empiezo con círculos amplios moviendo las rodillas y la cintura para luego pasar a mover solo pelvis con más profundidad, controlando de no moverlos. En ambos sentidos.
2. Círculos verticales. Manos en abdomen (dantien) para sentir el circulo. Hay que doblar y estirar un poquito rodillas para mover bien la pelvis. Ambos sentidos. Es más facil empezar paso a paso: primero pelvis hacia atrás (metiendo el culo) y rodillas más dobladas, luego estiro rodillas y dejo que la pelvis vuelva a su sitio, luego hago el movimiento contrario sacando un poco el culo, luego doblo rodillas y de nuevo retroversión de pelvis, poco a poco el movimiento se haciendo fluido y en como en una onda.
Cuando se practica un tiempo, creo que es un ejercicio perfecto para concentrarse en la pequeña circulación celeste, pero eso lo dejo para otro capítulo.

AL NIVEL DEL TORAX.

1. Circunducción del torax. Mantenemos pelvis y lumbares bajas lo más fijas posibles las manos frente al pecho con los dedos enfrentados y la palmas hacia abajo. Hacemos círculos en ambos sentidos con la idea de pivotar desde el pecho manteniendo en todo momento la posición de los brazos de manera que los codos estén más o menos en linea apuntando alternativamente al cielo y a la tierra.
2. Círculos con los hombros. En ambos sentidos, rotando las palmas hacia fuera cuando el círculo vaya arriba y atrás para abrir bien la caja torácica. Este ejercicio me resulta muy relajante, casi placentero. Esto probablemente es debido a que la zona de hombros y cuello tiendo a acumular mucho tensiones y claro, al soltarlas el cuerpo me manda señales agradables. He observado que le pasa a bastante gente a quien he explicado este ejercicio. También he observado que combina muy bien con un trabajo mental de respirar por las plantas de los pies sobre todo si se practica en la naturaleza.

AL NIVEL DEl CUELLO.

a) Cabeza de grulla, es un movimiento como si quisieramos tocar el horizonte con la nariz (o una grulla que estira el cuello para coger un pez), para luego bajar la cabeza e ir empujando con el cogote hacia atrás, y poco a poco otra vez hacia adelante.
b)cabeza de tortuga, en el otro sentido como sacando la cabeza del caparazón. Se recomienda aquí concentarse en el punto Mingmen, en las lumbares , a la altura del ombligo.
c)cabeza de dragón; aquí movemos como si dibujaramos un símbolo de infinito con la punta de la nariz.

Se puede hacer luego un movimiento combinando los tres niveles, cuello, torax y pelvis, donde se comprende muy bien la ondulación. Faltaría también el trabajo de brazos.
Esto sería un vistazo rápido sobre las ondulaciones. Lógicamente aprenderlas bien requiere más detalle en las explicaciones y como ya he dicho no es lo que pretendo. Solamente quiero mostrar que es un trabajo relativamente sencillo y muy efectivo. Creo que es un ejercicio previo importantísimo para profundizar luego en tablas con trabajo energético más concreto. Si no estamos sueltos en la columna, cadera y hombros, dificilmente podremos progresar en cosas más sutiles.

Una sesión de qigong

Una vez me dijeron de que el objetivo de cualquier instructor ha de ser la independencia del alumno. Es decir enseñarle para que el pueda mejorar con su esfuerzo y por su cuenta en algún momento. En este sentido voy a comentar lo que yo considero una sesión completa de qigong. Partimos de la base de que cuantas más veces se practique mejor, aunque una doble práctica diaria es lo ideal, la realidad es que a veces nos falta tiempo y nos falla la voluntad. Lo mismo en cuanto la duración. Lo ideal: con 40-45 minutos tendríamos tiempo para una sesión completita y sin prisas (eso nunca), aunque mejor practicar aunque sea tres-cinco minutos que no hacer nada. Cuando comencé a hacer taichi y chikung le dedicaba inicialmente cinco o diez minutos por la mañana antes de trabajar. Aunque en seguida empecé a incrementar el tiempo de práctica poco a poco, según iba aprendiendo nuevas técnicas y ejercicios.
Pero a lo que iba, una sesión debería incluir:
-una toma de contacto con uno mismo. Podría consistir en permanecer de pie durante unos minutos con los pies a la anchura de los hombros, la espalda estirada y llevando nuestra atención a nuestra respiración, o al dantian (la zona del abdomen).5-10 minutos.
-un pequeño calentamiento y desbloqueo articular. Deberiamos mover un poco a ser posible todas las articulaciones del cuerpo. Recordad que en las articulaciones es donde más se producen los bloqueos. La articulación más importante del cuerpo no puede quedar olvidada: la columna. Habría que procurar mover suavemente, en todas direcciones y toda la espalda. El trabajo de ondulaciones es ideal para esto. Aunque también se puede escoger una forma tradicional o moderna cualquiera como calentamiento Intentaré publicar algo sobre ondulaciones pronto. 10-15 minutos.
-alguna tabla de chikung (ba duan jin, 5 animales,...) La elección de la tabla es muy personal. Yo acostumbro a hacer siempre la misma forma durante una temporada (tres o cuatro semanas) para ir mejorándo en su comprensión y memorización. Dependiendo claro de lo que tus instructores te vayan enseñando. Si no sabemos una tabla entera practicamos lo que sepamos y simplemente lo repetimos más veces. 15-20 minutos.
-masaje (en parejas) o automasaje. El qi generado suele exteriorizarse en las manos en forma de calor, y es un desperdicio energético no utilizarlo para estimularnos o estimular a otros. 5 minutos.
También he comprobado que un buen paseo después de la práctica sienta muy bien (tal y como aseguran los que saben de esto).
Esto podría ser una sesión de chikung cotidiana. Yo suelo practicar más o menos esta secuencia por las mañanas. A veces a medio día hago una consistente sólo en soltar tensiones y desbloqueo articular. Mucha relajación, ya que luego puedo dormir una siestecita (tengo esa suerte je je). Por las tardes si doy clase sigo también más o menos esa secuencia aunque alargándola un poquito con explicaciones o haciendo una tabla de estiramientos (con ejercicios de aquí y de allá) para luego hacer una forma concreta. La verdad es que estoy todavía definiendo poco a poco mi método. Algunos días recibo clase de estilo chen de taichi. Aquí hacemos un calentamiento cortito y pasamos a repetir la forma varias veces. Ultimamente empezamos con una forma corta ("cuatro direcciones"). No da tiempo a más. Por las noches normalmente cuando practico algo suele ser una meditación de 10 minutos.
Los sábados normalmente alargo la sesión que he comentado haciendo un calentamiento y toma de contacto más largo, a veces practico zhang zhuan de 10 a 20 minutos y sigo practicando dos formas de chikung o una forma de chikung y la forma de 36 movimientos de estilo chen (es la que se). Supongo que en esto cada uno tendrá su sistema y le dedicará más tiempo a una cosa o a otra. Lo importante creo que es practicar, sea lo que sea. Quizá mantener un equilibrio entre ser muy estricto (lo cual le quitaría la dimensión lúdica, que para mi es imprescindible), y ser demasiado vagos, ya que apenas mejoraríamos. Además merece creo más la pena poco tiempo pero bien centrados que dedicarle mucho tiempo estando dispersos.

Beneficios de la práctica

Extraido de "El camino del qigong. El arte y la ciencia de la curación energética china" de Keneth Cohen:
“La práctica regular del qigong aumenta la flexibilidad, trabaja la fuerza, y aumenta el equilibrio y la coordinación. Fortalece el músculo cardíaco e incrementa el volumen de bombeo de manera que lo tejidos se oxigenan más, optimizando la eliminación de desechos. Baja la tensión sanguínea alta. Un aumento del volumen de sangre que llega al cerebro mejora el funcionamiento general de este, pudiendo mejorar la memoria, retrasar la senilidad y aportando estabilidad emocional. La reducción del estrés produce una disminución de las hormonas adrenales, responsables en parte de la perdida de recuerdos. La respiración diafragmática utilizada en qigong masajea los órganos digestivos mejorando la digestión. Con algunas técnicas se produce una mejora en el tono muscular de los músculos relacionados con la evacuación pudiendo mejorar las hemorroides y el estreñimiento. Mejora los aspectos mecánicos de la digestión fortaleciendo los músculos que empujan el alimento a través del tubo digestivo pero también los aspectos químicos ayudando a la descomposición de los nutrientes y promoviendo la eliminación de bacterias patógenas. El qigong tiene también unos beneficios evidentes sobre el aparato respiratorio. La práctica continuada hace que el ritmo metabólico disminuya, el corazón y la respiración se ralentizan porque son más eficientes en su función. La respiración tiende a hacerse utilizando el abdomen, fortaleciendo la musculatura de esta zona. Mejora el asma y la bronquitis asmática.
Mejora el sistema inmunitario y es utilizado en casos de cáncer, junto a la la quimioterapia y la radiación ya que , atenúa los efectos secundarios negativos de estas.
Mejora el sueño, la visión y la audición. “
Recomiendo muchísimo por cierto el libro del que está extraído este texto casi al pie de la letra.
Personalmente y según mi experiencia añadiré que existe un beneficio muy importante en el estado de ánimo. Nos encontramos más centrados, más seguros de nosotros mismos, también con mejor humor, más autoestima incluso.
Ahora bien, que nadie piense que con hacer un par de clases se va a encontrar fenomenal, feliz, guapo y se le van a ir los dolores de espalda. Los beneficios que mencionamos aquí se obtienen de manera lenta y gradual. Además creo que el chikung es algo que nunca se aprende del todo sino que siempre se puede llegar un poquito más allá, y cuanto más allá mejor nos encontramos. Se necesita constancia pero la recompensa es valiosísima. Otro punto importante a considerar y que también se menciona en este libro es el hecho de que el practicante de chikung cuenta con un poderoso sistema para cuidarse en caso de enfermar. De alguna manera podemos tomar el control y la responsabilidad hasta cierto punto de nuestra salud. ¿Cuanta gente cae enferma gravemente (estoy pensando en el cáncer que por desgracia a veces le toca a quien por estilo de vida no se lo merece pero puede aplicarse a cualquier enfermedad grave) y aún teniendo una voluntad y ganas de vivir fuertes cae en el desánimo por falta de un método para cuidarse a si mismo.
Para esta gente el chikung es un regalo. Saben que por muy mal que estén, van a poder seguir luchando (pues tienen un método)y cuanto más luchen más posibilidades de curación tendrán. Además en caso de que todo vaya a peor y no haya posibilidad de curación el beneficio psicológico-espiritual del chikung puede ser muy importante a la hora de aceptar la propia muerte con dignidad y serenidad, como también puede serlo un aumento de la calidad de vida de los últimos meses de vida. Si alguien está interesado en este tema en concreto le recomiendo que investigue a Carl y Stephanie Matthews Simonton, una psicóloga y un oncólogo que han hecho muchas investigaciones en el campo de la psiconeuroinmunología. No utilizaban chikung propiamente dicho, pero si técnicas de visualización muy parecidas a las utilizadas en chikung.

Elementos de la práctica: postura, respiración, mente

El trabajo del chikung se basa en tres elementos o tres regulaciones:

1 - La postura.
Normalmente trabajamos un movimiento aunque también a veces una posición estática. Los beneficios del movimiento son evidentes. Allá donde hay movimiento la energía (el qi), la sangre y los líquidos corporales no se estancan, no hay bloqueos y la enfermedad no puede instalarse.
Una correcta posición estática mantenida favorece la relajación y la meditación. Además, permite un reajuste preciso de la postura, una reeducación de la manera que tenemos de sentarnos o estar de pie.
2 - La respiración.
La respiración tiende a ser cada vez más profunda, utilizando más la capacidad pulmonar que tenemos y no usamos, movilizando más el diafragma respiratorio, que tiene mucha tendencia a bloquearse relacionado con estados de ansiedad crónicos. Además si creamos un ritmo conjunto de movimiento-respiración favorecemos inmediatamente la relajación.
3 - La mente.
Enfocamos nuestra mente en cosas concretas con un objetivo múltiple. En primer lugar para evitar distraernos. Trabajamos con un anclaje que nos permita volver al aquí y ahora cuando notamos que nuestros pensamientos empiezan a divagar. En segundo lugar, este anclaje normalmente es una zona de nuestro cuerpo: un punto, un meridiano de acupuntura, o un centro energético. Esta comprobado científicamente que dirigir la intención mental a un área concreta del cuerpo hace que se produzcan cambios en la zona. Aumenta la irrigación sanguínea porque los vasos se dilatan, por tanto la zona se calienta, se oxigena más. También aumenta la actividad electromagnética. Todo esto se expresa en el paradigma de la energética oriental diciendo que a esta zona acude el qi, la energía. Se dice por tanto que la intención mental dirige la energía (el qi).
Otro sistema sería utilizar como elemento para concentrarnos el propio proceso respiratorio y su sensaciones asociadas, combinando así la respiración y la mente. Se observa que cuando se efectúa este trabajo el ritmo respiratorio baja, y asociado a él, parece bajar la velocidad a la que se suceden los pensamientos ordinarios, siendo probablemente este método el más conocido de introducirnos en lo que se conoce como meditación.

¿Qué es el chikung?

El qigong (pronunciado chikung) comprende un conjunto de ejercicios y técnicas de origen chino destinadas a mejorar la salud en general.

Su significado literal en chino es qi=energía, y gong= trabajo, por tanto “ trabajo con la energía” o “trabajar la energía”, si bien esto es una simplificación ya que la traducción del concepto de qi entraña dificultades a los expertos y se proponen traducciones alternativas como “aliento vital” y otras cosas bastante abstractas. Lo cierto es que en nuestra tradición cultural nos hemos preocupado poco de ese tipo de cosas y por eso hoy en día mucha gente ni siquiera contempla que pueda existir algo como el qi. Esto es totalmente lógico si pensamos que ni siquiera existe una palabra en nuestro idioma (tampoco en inglés, francés, italiano, alemán, etc, que yo sepa) para designarlo. Los chinos (no solo ellos también en Japón se habla de ki y en india de prana) conservan sin embargo desde hace siglos una palabra para designar “eso” y se han dedicado a observar los beneficios de trabajar sobre él.

A lo largo de la historia los estudiosos y practicantes del qigong eran a menudo médicos y artistas marciales, que trasmitían los conocimientos directamente de maestro a discípulo, existiendo en muchos casos un enorme secretismo, derivado del poder que estos podían otorgar.

Afortunadamente para nosotros hoy en día gran parte de estas técnicas se han popularizado y están a disposición de quien quiera beneficiarse de ellas con su práctica.

Para realizar este trabajo con eficacia se proponen un conjunto de técnicas y procedimientos relacionados con la postura y el movimiento (el cuerpo), la respiración (cuerpo y mente) y la concentración (la mente).

Si observamos a un practicante qigong o tai chi (una forma particular de qigong) seguramente parecerá evidente el beneficio que esa persona está produciendo sobre sus articulaciones, ligamentos y músculos, como cualquier tipo de gimnasia. Lo que a lo mejor no es tan evidente es el trabajo que estará realizando en el flujo energético de sus sistemas corporales, dado que el qi no es visible.

“La energía del cuerpo humano constituye la base de nuestra salud. Cuando esa energía alcanza su nivel más alto, el sistema inmunitario funciona a pleno rendimiento. Si la energía disminuye nos volvemos vulnerables. La energía es esencial en la curación. Esta energía puede llegar de muchas maneras, pero en el fondo son nuestras propias reservas de energía las que generan la fuerza interna que nos permite conservar la salud y superar la enfermedad. La energía es la base de la vida. Sin ella moririamos. Todas las células de nuestro cuerpo necesitan energía para vivir. Gracias a ellas se mantienen en constante movimiento, se reproducen y renuevan continuamente.” (Extraido de “El poder curativo del Chi kung” del maestro Lam Kam Chuen)

Por ello la ciencia moderna se ha parado estudiar el fenómeno del qi, llegando a resultados interesantes.

“La mayor parte de las evidencias sobre las correlaciones cuantificables del qi se han acumulado alrededor del fenómeno de la bioelectricidad. Si bien el qigong causa cambios físicos evidentes (relajación muscular, respiración y postura relajadas), algunos de sus efectos curativos más poderosos son debidos a su influencia sobre la energía electromagnética del cuerpo. Un cuerpo sano genera una energía sana y de manera recíproca una bioelectricidad (qi) sana generará un cuerpo sano” (extraído de “El arte y la ciencia de la curación energética china” de Kenneth S, Cohen).

La práctica del qigong está recomendada a cualquier edad. Mucha gente comienza a practicar a edad avanzada si bien, por acumulación sus efectos serán mayores cuanto antes se empiece. Además los ejercicios de qigong se pueden adaptar fácilmente a las limitaciones físicas de los enfermos o incapacitados por algún motivo. La práctica diaria es lo más recomendable y el tiempo a dedicar depende mucho de la personas.

Los momentos ideales serían recién levantados antes de acostarnos y el lugar ideal un parque o por supuesto si fuera posible un bosque. Si no es posible y se ha de practicar en casa es mejor hacerlo en un lugar ventilado, donde se pueda respirar aire fresco del exterior

En mi opinión es indispensable la ayuda de un instructor, por lo menos en las primeras etapas de aprendizaje. Si bien, en poco tiempo, el alumno habría de ser capaz de practicar por su cuenta (o con ayuda de libros, DVD, etc.) con eficiencia.

Cada uno marca su propio camino con la práctica. Si se practica con constancia el cuerpo lo agradece en salud, bienestar, buen humor, relajación, capacidad de concentración y un largo etc.