El meridiano du, o vaso gobernador que va desde el perineo, hacia atrás y hacia arriba, siguiendo en línea recta por la columna vertebral hasta el cráneo, pasa por la línea imaginaria que lo divide y baja por la frente y la nariz, acabando sobre el labio superior.
El meridiano ren o vaso concepción comienza debajo del labio inferior y sigue en linea recta descendente por la garganta, tórax, abdomen y genitales para llegar al perineo.
La meditación de la pequeña circulación celeste consiste basicamente en tratar de guiar el chi por el circuito formado por estos dos meridianos.
Se comienza tomando conciencia de la postura (sedente o de pie) y de la respiración. Se coloca la lengua en el paladar durante toda la práctica.
A continuación nos concentramos un tiempo en el tantien (6 VC), situado en la zona del abdomen, a tres dedos por debajo del ombligo y dos dedos hacia el interior del cuerpo. Simplemente tratamos de enfocar allí nuestra "mirada interna". Después de unas cuantas respiraciones, dirigimos nuestra atención al perineo, punto hui yin o 1 VC. A partir de este punto, subimos por la espalda recorriendo el camino del meridiano du hasta bai hui (20 VG) en la coronilla, y desde aquí hasta el entrecejo (yintang) donde se penetra un par de centímetros hacia el interior y se baja a tianchi, que corresponde con un punto en el paladar donde aproximadamente habremos colocado la lengua (que cierra el circuito). Desde aquí bajamos por la garganta, siguiendo el camino del meridiano ren hasta el perineo (hui yin, 1 VC).
Se habría completado así una circulación. Se repite.
Se dice que la circulación esta abierta cuando se siente claramente una sensación particular a lo largo del recorrido. Normalmente sentiremos mejor algunas zonas que otras, o quizá no se sienta nada.
Se puede también efectuar el trabajo de concentrarse durante bastante tiempo en un solo punto de la órbita para luego pasar al siguiente. Así se va adquiriendo conciencia de cada zona.
Yo trato de hacer los dos. Hago la circulación unas cuantas veces y luego me concentro en algunos puntos unas cuantas respiraciones para "abrirlos" y despues vuelvo a circular. Los puntos usados tradicionamente para este entrenamiento son los señalados en el esquema de la izquierda, aunque se puede hacer simplificado en menos puntos.
Al acabar es importante redistribuir la energía. Se acaba en el tantien haciendo girar la energía 36 veces en el sentido de las agujas del reloj y 24 en el opuesto los hombres. Las mujeres al contrario. Yo reconozco ser muy desobediente en esto y jamás lo cuento. Probablemente debería hacerlo.
Precauciones: según Yves Requena, los hipertensos, o gente con problemas cardiacos deben hacer este trabajo preferiblemente con supervisión y no detenerse en el punto 17 VC, ya que podría sobreestimular el corazón. Además la energía que sube a lo alto debe hacerse bajar o ocasiona problemas. Si existe algún bloqueo en la cabeza o cuello podemos agarrar un dolor de cabeza que desaparece haciendo la circulación al revés. Si tenemos problemas de salud hay que ser muy suaves en la apertura. También han de tener precaución enfermos de alteraciones circulatorias cerebrales o con riesgo de infarto cerebral.
Solo añadiré que este trabajo es considerado una de las piedras angulares del chikung interno, aunque su grado de dificultad es alto, precisamente por ser un trabajo mental. Cuando lo practiqué con Félix Castellanos y le comenté mis dificultades de concentrarme en ciertas zonas de la espalda, me indicó que podía ayudarme de un pequeño movimiento de ondulación de la columna.Se puede realizar la respiración abdominal normal o invertida, teniendo especial cuidado con la invertida en el caso de las enfermedades anteriormente citadas.
Esta ha sido una pequeña introducción a la "pequeña circulación celeste". Me doy cuenta escribiendo estos articulillos, que quizá debería pararme a explicar cosas más sencillas, como la postura básica de pié, tipos de respiración, qué es el tantien, etc... Intentaré hacerlo en próximas entradas.